Devocionales LLF - Consejo 28

Love Like Fire

Siempre recuerdo el trato de mi mamá a la gente. Quizá hemos escuchado que "a los ricos como ricos y a los pobres como pobres", pues yo aprendí de mi mamá "a los ricos como gente y a los pobres como gente". Esto lo entendí mucho mejor un 24 de diciembre en una cena familiar. Esa noche la cena era en nuestra casa y toda la familia estaba presente. No somos ricos en la familia pero gracias a Dios todos vivimos cómodamente. Esa noche, mientras todos escuchábamos música y charlabamos un poco, alguien llegó a la puerta. Un hombre vestido muy sencillo, con su esposa y sus dos hijitos. Todos vestían muy sencillamente y parecían nerviosos. Uno de mis tíos los recibe y llama a mi mamá. Mi mamá, quien estaba en la cocina preparando todo para servir, se asoma y cuando ve quién llama a la puerta, se coloca una sonrisa en su rostro y corre para abrir. Abraza a cada uno de los visitantes y pide que bajen el volumen de la música. Inmediatamente dice: "El se llama Martín y esta es su familia". Martín es el guardia de seguridad de la torre de al lado (torre de la emisora de una universidad) y es mi amigo. Lo invité hoy con su familia para que nos dieran el gusto de compartir con ellos. Hoy son parte de la familia. Bienvenidos. Salomón dijo: "No es justo que se discrimine a la gente" (Proverbios 28:21). ¡No es justo! A los ricos como gente y a los pobres como gente. No se trata de estratos sociales, se trata de que todos somos gente y merecemos igualdad en el trato. Dios murió por todos, no por algunos. Cristian Suárez. IG: @cristiansuarez777